El viernes por la mañana, al entrar en la clase, el profesor
de 6º de primaria, sr. Delgado, queda perplejo. En la pizarra puede leerse “DELGADO
ES TONTO”, escrito en caracteres enormes, y con tiza roja. Antonio Delgado
reflexiona un momento…Luego, cree estar seguro de que el autor sólo puede ser
uno de los cuatro alumnos que la tarde anterior tuvieron que quedarse después
de la hora. Y éstos eran Juan, Pedro, Marcos y Luis.
Da la vuelta a la pizarra que contiene la ingrata alusión, y
se pone a trabajar.
Media hora después comienzan a entrar los alumnos de 6º
curso. El sr. Delgado se mantiene impasible.
Las tres horas primeras transcurren sin que se produzca
ningún acontecimiento alarmante. Pero poco antes del recreo principal se
plantea la cuestión.
El profesor Delgado escribe cuatro nombres en la pizarra;
Juan, Pedro, Marcos y Luis. A continuación, anuncia:
-
Excepto estos cuatro, ¡todos al patio!
Los cuatro, reunidos ahora ante la pizarra, se esfuerzan por
dotar a sus rostros de las expresiones más inocentes que quepa imaginar.
-
En la otra cara de la pizarra aparece una
impertinencia. ¿Quién la ha escrito? -inquiere el profesor con voz atronadora,
y los cuatro, atemorizados, hunden la cabeza sobre el pecho-, ¿Tú, Juan?
Juan agita la cabeza vivamente:
-
Yo no, señor profesor –asegura, levantando los
ojos con expresión de suplicante sinceridad.
-
¿O tal vez Pedro?
-
Yo no sé nada de eso, señor profesor -asegura
también Pedro, al tiempo que sus orejas adquieren un rojo violento.
Marcos intenta enfocar el asunto con singular ingenio:
-
Tal vez esta noche se ha introducido alguien en
la clase, señor profesor. Y al ver la estupenda tiza roja, entonces…
-
¿Acaso no se te puede ocurrir una tontería
mayor, eh?
-
Sólo quería decir que…
-
¿Y tú que dices, Luis?
Luis se rasca la nariz y dice, de un modo poco convincente:
-
Yo soy inocente, señor profesor. Ni siquiera sé
lo que está escrito en la pizarra.
El profesor Delgado agita la cabeza:
-
¿No sabes lo que está escrito en la pizarra? ¿Y
tú, querido Juan, tampoco lo sabes?
-
No, señor profesor, no tengo la menor idea.
-
Marcos…, Pedro… ¿Tampoco vosotros sabéis lo que
pone en la otra cara de la pizarra?
-
¡No, señor profesor! –vocean los dos al unísono,
como obedeciendo a una voz de mando.
El profesor Delgado extiende el brazo y agarra una oreja. A
ésta y al estudiante adherido a ella los atrae hacia sí, despacio, y manifiesta
con voz queda y amable:
-
Bien, entonces me ocuparé tan sólo del que estoy
seguro que miente. Y vosotros…, ¡ya podéis salir al patio!
¿A quién había sorprendido como embustero el profesor Delgado?
Puedes intentar descubrir el misterio y contárnoslo escribiendo un comentario con la solución, ¡ánimo!
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Libro: El castillo de los monos rojos
Libro: El castillo de los monos rojos
Autor: Wolfgang
Ecke
Editorial: Labor
Bolsillo Juvenil
Edad recomendada:
+10
Sinopsis:
Wolfgang Ecke se ha consagrado como el autor favorito de
cuentos policiacos para jóvenes lectores. El castillo de los monos rojos te
brinda una nueva posibilidad de jugar al detective, ya que cada caso deberá ser
resuelto por tu agudeza e ingenio. Al final del libro encontrarás las
soluciones a estas veinticinco historias que te permitirán compartir con tus
amigos momentos de estimulante emoción.